Black Flies, el mundo de las urgencias al extremo

Fotograma de Black Flies 2023, película del director francés Jean-Stéphane Sauvaire, conocido por films como Una oración antes del amanecer (2017) o Johnny Mad Dog: Los niños soldados (2008). Black Flies está basada en la novela homónima de Shannon Burke del 2008.

Drama de acción estadounidense dirigido por el director, productor y guionista francés Jean-Stéphane Sauvaire, conocido por films como Una oración antes del amanecer (2017) o Johnny Mad Dog: Los niños soldados (2008). Black Flies está basada en la novela homónima de Shannon Burke del 2008.

La historia se centra en Ollie Cross (Tye Sheridan) un joven estudiante que mientras ejerce de paramédico se prepara para el examen de acceso de universidad de la Facultad de Medicina. En este trabajo, conoce a Rutovsky (Sean Penn), un paramédico cascarrabias que está curtido en el mundo de las urgencias. Juntos se enfrentarán a miles de problemas día a día y Ollie encontrará en Rutovsky un compañero y mentor, pero sobre todo una figura paterna que le guíe en su complicada vida.

En cuanto a términos narrativos nos encontramos con una historia que tiene un buen ritmo y que entretiene, sin embargo, las situaciones que plantean no dejan respirar al espectador. Son situaciones extremas una detrás de otra, donde se ven emergencias que remueven al espectador y más que cautivarlo y hacerle participe de los sentimientos del personaje principal le deja maltrecho al salir de la sala. Tiene unos tintes documentales que son demasiado explícitos en las emergencias que ocurren en el día a día de Nueva York y esto en vez de ayudar a entender a los personajes los hace totalmente planos y que no interesen. Solo es una caída en el abismo que se viene venir desde el primer momento.

Black Flies revuelve el estómago desde el primer momento, donde se muestra lo peor del mundo de las urgencias

Cartel promocional de Black Flies, película de Jean-Stéphane Sauvaire presentada durante el Festival de Cannes 2023

Una de las cosas que más llama la atención del film es el relato del salvador blanco. Todos y cada uno de los personajes a los que van a atender son inmigrantes, mostrando una imagen nefasta de estos: drogadictos, delincuentes, llenos de tatuajes… en definitiva los causantes de todos los males de Estados Unidos. Esto se contrapone con la imagen del personaje de Tye Sheridan, un chicho blanco trabajador, hijo de buena familia y con buenos valores que intenta con los pocos recursos que tiene salir adelante y dar a la población lo mejor. Estados Unidos no es la imagen de la perfección, sin embargo, con esta película se siguen fortaleciendo esos prejuicios hacia los inmigrantes.

Sin embargo, todo el tema de en lo referente a documentación y reflejo del mundo de la medicina y de las urgencias es asombroso. Tiene todos los elementos que vive este sector día a día, donde el caos y el pulso frío son los que predominan en lo que se refiere a salvar vidas. Tal vez se pasan en el morbo de explicar todas las situaciones, pero en lo referente a mostrar la vida de los médicos y los enfermeros es brillante.

En cuanto a la dirección de Sauvaire es limpia y bastante detallista para el caos que presenta al espectador, es admirable su trabajo de decisión en cuanto a caracterizaciones. Sin embargo, su puesta en escena de sus ideas en ocasiones ha sido demasiado pretenciosa, así como su dirección de actores en las que más que hacer brillar a sus actores, se consigue una actuación bastante mediocre.

Sauvaire destaca en algunos puntos pero cae en los más esenciales, mostrando un retrato bastante mundano

Fotograma de Black Flies donde aparecen Tye Sheridan y Sean Penn

Tye Sheridan parece sobreactuado y bastante antinatural, sobre todo cuando lleva a cabo sus descensos hacia el abismo. Y más que retratar al personaje y a sus inquietudes, al final del film no se consigue ni una conexión con la realidad del mundo que se quiere retratar ni la identificación con el propio personaje. Sin embargo, a diferencia de Tye Sheridan, Sean Penn consigue a la perfección representar su papel de paramédico experimentado y con un gran pasado atormentado pero que a pesar de ello es capaz de dar su vida por el resto y posiblemente la película funcione gracias a él. Su larga experiencia en películas como Atrapado por su pasado (1993)El Juego (1997) o Mystic River (2003) no tiene ni punto de comparación con su papel en Black Flies, pero a pesar de ello consigue destacar y llenar la pantalla. Por otra parte, Katherine Waterston es una mancha en el lienzo que no aporta nada, no tiene una propia entidad como tal, solo subrayar el personaje de Tye Sheridan y es una pena, ya que es una gran actriz que podría haber aportado más a la trama.

Sin duda, Black Flies no dejará a más de uno revuelto, pero no es una película que cambie el panorama del thriller médico, es una película más que consigue retratar fielmente el mundo de las urgencias, pero no mucho más. 

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